Venezuela, patria amada que has aportado desde tus entrañas tantos hombres y mujeres valerosos y valerosas, custodios de tus inmensos mantos que albergan tantas riquezas, a su vez, traicionada una y mil veces por aquellos que no comprenden la grandeza de hacer patria, nacidos igualmente de tus entrañas, pero identificados con otra madre; no porque tu hayas sido mala, sino porque aquellos prefiriendo lo fácil, la mezquindad y la no resolución de glorificarte ante el orbe, te han puesto en manos en distintas épocas, de quienes aprovechándose de tus riquezas te utilizan y te dejan herida de muerte y al borde del abismo.
Cuanta historia, cuanta gloria, cuantas traiciones se han presentado desde tus comienzos, habitada sabiamente por los pueblos originarios, invadida por la bota española, independizada tras largos ríos de sangre por los libertadores, subsumida en la facciones intestinas, vendida al mejor postor por tus abundantes riquezas, prostituida por quienes te debieron enaltecer, explotada, explotada y explotada.
Hoy se establece un rumbo fijo, se abren las puertas de un horizonte promisorio, el retorno de aquellos seres que te aman y que se cansaron de ver cómo te manoseaban al amparo de tus propios hijos, han puesto en marcha tu dignificación como país; alzando la bandera que enarbolo unos de tus grandes hijos, me refiero al generalísimo Francisco de Miranda, para la expectación de tus hermanas que esperan surjas exitosa para echar andar y tomar el puesto que te corresponde ante la historia.
Aún así existen los detractores de lo nuevo, son los tristes lacayos del sistema que te encadeno, que pugnan en todas sus actuaciones por resarcir el viejo y podrido aparato de dominación y explotación que prevaleció por muchas décadas en tu territorio sagrado. Afortunadamente ese terrible escenario está muy lejos de establecerse en la nueva Venezuela, pues, la revolución esta demoliendo todas las viejas estructuras y creando lo nuevo, lo moral y éticamente viable para la construcción de la República impregnada de justicia, igualdad, solidaridad, amor, inclusión, en pocas palabras, la sociedad del equilibrio, la sociedad socialista.
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Politólogo