
Una de las batallas más importantes que libra Venezuela y el resto de los países del continente es la de las ideas, que forma parte de la artillería del pensamiento, que se debe librar desde el pueblo y con el pueblo y los medios alternativos, comunitarios, desde todos los espacios para romper el cerco mediático y la mentira.
Así lo señaló la ministra del Poder Popular para la Comunicación y la Información, Blanca Eeckhout, este viernes, durante el I Encuentro Latinoamericano de Contrainformación y Comunicación Popular, que se efectuó en el auditorio de la estación del Metro La Hoyada, en Caracas.
La ministra recalcó que parte de la tarea que tienen los medios populares, los alternativos, los colectivos populares es destruir esa dictadura mediática, luchar contra el modelo capitalista que tiene como pilar fundamental la hegemonía mediática, la dictadura mediática que busca impedir que la voz del pueblo sea escuchada, así lo reseñó la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).
Destacó Eekhout que "al destruir esa dictadura mediática se podrá construir una verdadera democracia comunicacional y se podrá exigir el derecho ineludible e irrenunciable de comunicarnos, porque la comunicación nos determina como seres humanos y sólo podemos vivir en sociedad cuando nos comunicamos, y porque todo el modelo de la dictadura mediática está impidiendo la vida en sociedad y lo único que motiva a este modelo es el consumo y la guerra, despertar el odio entre los seres humanos e impedir el diálogo plural, diverso, entre todos; busca silenciarnos y negarnos e impedir que nos comuniquemos".
Para la titular del Minci, la única forma de vivir en sociedad y de construir la sociedad nueva es estableciendo un nuevo modelo de comunicación basado en la horizontalidad, en el encuentro, en el amor, en la solidaridad, en el respeto entre los seres humanos y en la condición fundamental de ser todos protagonistas de esta historia.
Insistió: "Debemos romper con la dictadura mediática e imperial. Para ello están los medios alternativos, comunitarios, las asambleas, todas las inventivas que actualmente tiene el ser humano a su disposición para unirse a esta batalla, herramientas que deben sistematizarse para construir un nuevo espacio, un nuevo diálogo, un nuevo encuentro para lograr la comunicación socialista de todos y de todas, efectiva para construir un mundo nuevo".
La ministra calificó de momento crucial en la historia del continente los cambios y transformación que actualmente se están dando en Venezuela y otros países de América, "200 años después de la lucha independentista en la que el Libertador Simón Bolívar estuvo a la vanguardia de un proceso que permitía avizorar un cambio de época, hacia un mundo de justicia e igualdad, de construcción de la patria grande, de una nación de repúblicas libres".
Recalcó que esa lucha no ha terminado aún y hoy vive su momento fundamental y determinante, sobre todo ante la crisis mundial del sistema capitalista, lo que nos lleva a la disyuntiva de socialismo o barbarie.
"Lo que estamos viendo en esa crisis del capitalismo es la instauración de un modelo bélico, de destrucción de la vida en el planeta, un modelo político y económico basado en la desigualdad, la injusticia y negación de las mayorías", expresó Eeckhout.
De ahí que la ministra reiterara que es fundamental y determinante la lucha en pro de la construcción de la patria grande del socialismo.
"Sólo la construcción del socialismo es posible con la participación protagónica comprometida del pueblo", enfatizó.
Hizo la salvedad de que "en este momento, por primera vez en todo el continente, se ha levantado una propuesta unitaria, como es la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), que va más allá de los gobiernos, porque es la necesidad absoluta de reconstruir nuestro pasado, de recomponer nuestra historia y reencontrarnos como somos, un solo pueblo".
Señaló que esas ideas se han convertido en una amenaza para el imperio, muestra de ello es la instalación de bases estadounidenses cerca de nuestro territorio, para propiciar la guerra como su única alternativa para seguir imponiendo su dominio.
"Nuestra lucha es fundamental, nuestra lucha por la paz, por la vida, porque estas ideas no sean silenciadas, que traspasen las fronteras y permitan una alternativa distinta a ese mundo que está realmente en peligro, por la barbarie del modelo capitalista", puntualizó.
Para la ministra, esa lucha debe sistematizarse, así como las conquistas, logros, el alzamiento de los pueblos, las experiencias de resistencia y ofensiva para no volver atrás