México, 14 Ago (Notimex).- Marcelo Fabián Monges, escritor argentino residente en México es el principal promotor de la propuesta para que los golpes de Estado sean considerados como crímenes de lesa
humanidad.
En entrevista con Notimex, el activista por los derechos humanos pidió al presidente Felipe Calderón hacer suya esta propuesta y promoverla en los distintos foros internacionales.
Monges hizo el planteamiento el pasado 8 de julio con el argumento de que "el golpe de
Estado en Honduras abrió una nueva puerta de retorno al pasado con el restablecimiento de una práctica que significa abolir todos los derechos de un pueblo, como todo su sistema legal".
Ante la coyuntura, pero motivado en esencia por lo vivido por él en los tiempos de la dictadura argentina, que lo orilló al exilio a los 10 años, Monges hace una campaña internacional para conjuntar el respaldo de varias naciones y lograr que se defina una Convención contra el Golpismo.
El argumento de su propuesta es que si los individuos comunes son castigados por delitos que cometen bajo el precepto de una ley, entonces "si un grupo de individuos, asociados facciosamente, suprimen todo el andamiaje legal de un país, comenzando por su Carta Magna, éste hecho que encierra la suma de muchos delitos subsecuentes debe obligadamente ser punible por las leyes internacionales".
La manifestación de este escritor surgió a 10 días del golpe de
Estado en Honduras y ante la situación que vive ese país insiste en que se apruebe en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) una resolución al respecto.
"De hecho celebro que el mandatario depuesto Manuel Zelaya haya hecho suya la propuesta, sólo le pediría reconocer la autoría de la misma, porque yo estoy dando la cara por esta proposición a nivel internacional y se trata de un objetivo social generalizado no de unas cuantas personas", expresó.
En tanto, al margen de lo que haga el mandatario hondureño, Monges seguirá alimentando el interés por esta solicitud de resolución, y adelantó que ya cuenta con el interés manifiesto de los gobiernos de Ecuador, España, así como de Perú y está a la espera de otros tantos.
