
Cuando ya se cumplieron las 72 horas que la Empresa Hidrocentro prometìò que el servicio de agua se iba arestablecer, en estos momentos los habitantes de la Parroquia Bolivariana de Miguel Peña se encuentran desperados y observan a cada momento los grifos de sus residencias para ver salir las primeras gotas de agua y hasta la presente no se ha cumplido.
Tambien observamos en las calles a vehìculos con pipotes o tobos desplazandose de un lado para otro, buscando algùn vecino que tenga reservorios de agua, para que le suministre para resolver sus principales necesidades fisiològicas. Los baños sanitarios se encuentran en estos momentos colapzados con malos olores.
Son pocos los camiones sisternas que distribuyen agua a las residencias. Mientras que los vehiculos que venden botellones de agua, tampoco son suficientes.
Por otra parte, la temperatura comenzò a subir y se encuentra en 38º bajo sombra. Las personas recurren a los refrescos y a la cerveza. Otros no estàn cocinando; la cocina se encuentra paralizada y recurren a lo que llamamos "la bala frìa" que consiste en comida como pan con refresco o jugo, en espera de que el servicio de agua se normalice lo mas pronto. De lo contrario, si este vital lìquido mañana no se resuelve o no fluye por los grifos, La Parrquia Bolivariana de Miguel Peña entrarìa a la face de emergencia. Esperamos que el problema se resuelva lo mas pronto y de la mejor forma; por que en estos momentos los mas afectados a enfermarse son los niños.