
23 de agosto 2009. - Impactados. Así están, desde anoche, la barriada saladillera y toda Maracaibo, luego de que un rayo destrozara los rostros de la Virgen de Chiquinquirá y de su hijo. La imagen está ubicada en lo alto de la Basílica, en el frontis de su fachada. Ésta recibió la descarga eléctrica de la tormenta que cayó en la ciudad. La feligresía escuchaba misa cuando se sintió la ensordecedora centella. La gente, sorprendida, se concentró en la plazoleta de San Juan de Dios, donde se escuchaba todo tipo de interpretaciones sobre lo sucedido.

La centella cayó a las 7:10 de la noche. La lluvia colapsó la ciudad. Un rayo ocasionado por el fuerte aguacero que cayó, ayer, sobre Maracaibo desde la 6:30 de la tarde, impactó sobre el rostro de la virgen que reposa en el frontis de la Basílica de Chiquinquirá, ocasionando su ruptura en pedazos, los cuales quedaron esparcidos en el suelo frente a la iglesia. El hecho se produjo a las 7:10 de la noche, justo cuando la feligresía terminaba de escuchar la palabra de Dios. “La Basílica cuenta con dos pararrayos los cuales funcionaron bien durante cinco oportunidades”, comentó Eleuterio Cuevas, párroco de la Basílica. La imagen religiosa, que fue hecha en Maracaibo, data de 1942 cuando el comité procoronación canónica la colocó allí. “Ya tenía una fractura que sufrió desde hace tres años. Para entonces se hizo un trabajo de restauración”, agregó el sacerdote. Luego del impacto, los devotos que se encontraban allí corrieron a recoger las piedras, quienes la guardaron como si de un milagro se tratara. “Yo creo que esto es una señal, por tantas pugnas internas que hay en la iglesia”, manifestó Jimmy Morales, quien se llevó uno de los pedazos. Ante las palabras de los creyentes, el párroco sostuvo: “El pueblo sabrá interpretar esta manifestación y sabrá sacarle provecho”. Tras dos horas continuas de lluvias sobre la ciudad, ausencia de transporte público no tardaron en aparecer. A pesar de la fuerte lluvia , no se re portaron fallecidos ni inundaciones, aseguró el comandante del Cuerpo de Bomberos de Maracaibo, Luis Arrieta.