Venezuela y España no daràn visa a los golpistas hondureños

El canciller venezolano, Nicolás Maduro, en compañía del ministro de Exterior español, Miguel Ángel Morantinos, aplaudieron la decisión del Gobierno estadounidense de suspender las visas a la administración golpista de Honduras, que junto a fuerzas militares, derrocó el pasado 28 de junio al presidente legítimo, Manuel Zelaya.

"La suspensión de visas al gobierno ilegítimo nos parece positivo", dijo Maduro en rueda de prensa y consideró que los gobiernos de la Unión Europea deben tomar una decisión similar.

Al respecto, el ministro de Exterior español Miguel Ángel Morantinos, remarcó que "como España, vamos a instar a la Unión Europea para que se tomen medidas similares".

Morantinos reiteró su apoyo, "para que el presidente Zelaya pueda volver", e informó que se comunicará con representantes estadounidense con el fin de "coordinar y potenciar las medidas que conjuntamente podamos adoptar para lograr este objetivo".

Por otra parte, ante la decisión del Gobierno de facto de expulsar de la nación a los funcionarios venezolanos presentes en la embajada de Venezuela en Honduras, Maduro reiteró que "nuestro diplomáticos están debidamente acreditados por el Gobierno legítimo de esa nación", por lo que "no aceptamos plazos y no reconocemos comunicados", de la administración golpista de Roberto Micheletti.

Enfatizó en que de ser concretadas las amenazas contra los funcionarios venezolanos, "los hacemos responsables de la vida de nuestros diplomáticos en Tegucigalpa".

"Será muy grave que estas amenazas se concretaran", advirtió y dijo además que tal acción "se sumaría al groso expediente" de los golpistas y que tarde o temprano será evaluado por un juicio internacional.

También, el canciller venezolano vio como "positivo" que la Corte Suprema de Justicia de Honduras emitiera una orden para eliminar los retenes militares presentes en la frontera de Nicaragua con Honduras, y que ha permitido que la caravana que promueve la familia presidencial de Zelaya, pueda llegar a su reencuentro.