A decir verdad, casi me caí hacia atrás, al mejor estilo de Condorito, cuando supe que Barack Obama había sido seleccionado entre unas dos centenas y media de postulados, por el Comite o Academia Sueca de los Premios Nóbel como Premio Nobel de la Paz, e inmediatamente empecé a retroceder mis pensamientos y mis recuerdos hacia un año atrás para tratar de "urgar" en esa historia novísima algún gesto, algún hecho, algúna acción, alguna declaración, algún enfrentamiento con el Pentágono, algo Dios Mío, que Obama haya hecho como para sorprender con soberano BATACAZO al mundo entero y a los extraterrestres intergalácticos y a los seres del futuro (si es que existen) con un premio inmerecido, un premio regalado, un premio sorpresa. ¿Qué hizo este Presidente Americano como para poner las cosas al revés, como dice Galeano, tambien en el mundo académico Noruego, en la lúcida (pero ahora lúgrube) mente de los profesores e intelectuales miembros de ese otrora famoso Comité de... Continuar leyendo