Abanderada Selecciòn Nacional de Boxeo

Alfonso Blanco, Ángel Rodríguez y Héctor Manzanilla están desde el viernes en Caracas dándole los últimos preparativos a su preparación física antes de partir el miércoles rumbo a Milán para participar en el Campeonato Mundial que cada dos años organiza la Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA).

Los tres púgiles van a su segunda experiencia en el torneo. Ya en Chicago 2007 Manzanilla llegó a cuartos de final (RSC vs. Enkhbat Badar, Mongolia), Rodríguez se quedó en octavos (14-22 vs. Arturo Santos, México) y Blanco se colgó la plata (4-29 vs. Matvey Korobov, Rusia).

“Regresamos de Cuba el jueves. Estuvimos 15 días concentrados allá entrenando con el equipo A y B de Cuba, Filipinas y Brasil. Fue un trabajo fuerte y sin distracciones. Estos muchachos son un buen equipo”, explicó Zaur Gvadzhava, entrenador de la selección nacional de boxeo.

Antes de tomar el avión que les llevará a Italia, el trío realiza entrenamientos en sesión doble (7 de la mañana y 5 de la tarde) en Velódromo Teo Capriles, colocando énfasis en la resistencia. “Ahora hay que recordar que ya nos son 4 rounds de 2 minutos, sino tres de tres. Hay que tener mucha resistencia”, señala Manzanilla, quien hará su debut en los 57 kilogramos en un torneo de envergadura, luego de participar el ciclo olímpico pasado (incluyendo el Campeonato) en los 54.

Ahora con 25 años cumplidos el pasado 28 de junio Manzanilla se concentra en retomar la forma que le hizo figurar entre las esperanzas olímpicas de Beijing. “Estoy completamente recuperado de mi lesión en el hombro derecho. Creo que ya estoy a un 80-85% de mis capacidades”, afirma. Este caraqueño se caracteriza por su precisión y su desplazamiento pero ahora, estos tres kilos adicionales dice que la han agregado fuerza a su pegada diestra.

A diferencia de Manzanilla, Blanco, estelar en la categoría de 75 kilogramos desde antes de Beijing, además de su conocida modestia exhibe mayor envergadura en sus largos brazos. “He ganado peso en los músculos gracias al trabajo específico que he seguido”. De hecho, ahora el también capitalino ronda los 76 kilogramos y medio de peso, una novedad para un pugilista que nos había acostumbrado a rondar siempre por debajo del peso, factor que le pasaba factura a la hora de enfrentar a rivales corpulentos y a lo largo de los torneos, cuando el efecto de los golpes sólidos de los rivales del peso mediano hacían mella en su delgada complexión.

Este yaracuyano de nacimiento, pero habitante de Caracas desde temprana edad, está tranquilo. Sus resultados recientes en la élite (plata en la Copa Mundial AIBA, Moscú 2008; oro en la batalla de Carabobo 2009 y oro en el Córdova Cardín, Cuba 2009) le brindan esa tranquilidad que se distancia del exceso de confianza. “Todos los rivales en esos torneos son duros pero yo me siento muy bien”.

Rodríguez es el más joven de la partida, 21 años. “Estoy en muy buena forma y con experiencia. Este Campeonato me emociona”. Además de mejorar su ubicación en la justa internacional tomando como referencia su participación en 2007, el nativo de Irapa estado Sucre, cree que en este ciclo los Juegos Olímpicos si figurarán en su currículo eliminando así la frustración de haberse quedado tan cerca de Beijing. “Vamos con todo para representar a Venezuela”, remató.