El Ejecutivo dijo que la empresa, que será denominada Refractarios Socialistas de Venezuela, tendrá por objeto la fabricación, venta y la importación y exportación de productos refractarios.
El decreto, señala que "el Estado, en el marco del modelo de desarrollo industrial socialista, ha expresado su interés en la nacionalización de las empresas relevantes en proceso siderúrgico".
Los trabajadores de la antigua Cerámicas Carabobo recibieron con beneplácito la publicación en Gaceta Oficial de la autorización de adquisición de la empresa.
Leandro González, miembro de la comisión de transición de la planta de refractarios, indicó que esperan el pronto arranque de operaciones, pues la empresa tiene dos años paralizada. "Es una satisfacción para los trabajadores porque la empresa pasa a manos del Estado y se garantiza la estabilidad laboral".
La falta de un acuerdo definitivo entre los propietarios privados y el Estado era lo que retrasaba la puesta en marcha de la planta. "El Estado necesitaba ser propietario para poder concretar el arranque.