
Una banda acusada de organizar y ejecutar al menos 30 secuestros en la zona central país, durante los últimos dos años, fue desarticulada por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), mediante una operación tipo comando efectuada la noche de este lunes.
La información la dio a conocer este martes el director general del Cicpc, comisario Wilmer Flores Trosel, quien explicó que durante el procedimiento fueron liberadas dos personas: Berta Martínez de Cisneros, de 29 años, que había sido raptada el 14 de Agosto en Charallave, estado Miranda, y Marco Antonio Rodríguez, de 30 años y médico de profesión, cuyo secuestro tuvo lugar el 12 de este mes en Catia la Mar, estado Vargas.
La banda, que se hacía llamar "Los invisibles", fue sorprendida por efectivos del Cicpc en una residencia de la urbanización Valle Alto, en la autopista Charallave Ocumare, municipio Tomás Lander del estado Miranda, donde se encontraba la primera de las víctimas mencionadas anteriormente.
Los primeros detenidos facilitaron la llegada de las autoridades a una segunda vivienda, ubicada en la urbanización El Jobito, en la autopista Ocumare Yare, municipio Simón Bolívar del estado Miranda, en cuyo interior se hallaba el médico raptado en Catia la Mar.
En la operación resultaron detenidas seis personas: Carlos Gerardo Figuera, de 19 años; James Quero Leal, de 27; Juan Carlos Medina, de 19; José Labrador Rosales, de 39; Luz Marisela Jaimes, de 36; y Yanire del Valle Cardallo Páez, de 23; reseñó la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).
No obstante, el jefe de la banda, Francisco Javier Velasco Vargas, de 25 años, se encuentra libre, en calidad de prófugo, y está solicitado por las autoridades, igual que otros tres integrantes del grupo delictivo: Fraibert Everet Velasco Vargas, de 27 (hermano y lugarteniente del cabecilla); Deivys Enrique Pérez, de 24, y Royelli Daniel Hermoso Villegas, de 25.
Esta banda se dedicaba al robo organizado de vehículos antes de planificar secuestros.
En los sitios allanados fueron encontradas chaquetas y otras prendas con logos del Cicpc, que eran usadas por los secuestradores para engañar a sus víctimas. Sin embargo, Trosel apuntó que la calidad de dichas prendas indica que no fueron elaboradas por las empresas autorizadas para tales fines.
Asimismo, fueron incautadas dos pistolas y recuperados un fusil de asalto, un fal y dos subametralladora con los seriales borrados.
Durante los interrogatorios a los detenidos, agregó el responsable del Cicpc, los secuestradores confesaron que la banda tenía órdenes de llamar a jueces y fiscales encargados de llevar causas relacionadas con secuestros, a fin de atemorizarlos para que no aplicaran la nueva Ley Antiextorsión y Secuestro, que establece la pena máxima, sin beneficios, para las personas acusadas de ese delito.