Valencia, octubre 8 (María Gabriela Valero P.).- Hasta el pasado mes de septiembre, funcionarios de las distintas brigadas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) subdelegación Las Acacias, ha recuperado al menos 60 armas de fuego, en sus diferentes modelos, tanto largas como cortas.
Al respecto, el subcomisario Jesús Vargas, jefe de ese despacho policial, señaló que las mismas han sido recuperadas en el marco del plan de desarme llevado a cabo por esta subdelegación en lo que va de año, así como incautadas en diferentes procedimientos tales como allanamientos, flagrancias, puntos de control, etc.
Por otra parte, apuntó que otras 160 armas de fuego han sido procesadas a través del Cicpc subdelegación las Acacias en el mismo lapso de tiempo, provenientes de otros organismos policiales, tales como la PM de Valencia, la Policía de San Diego y la de Naguanagua, producto de incautaciones y procedimientos efectuados por esos cuerpos de seguridad municipales.
Refirió el comisario Vargas que la mayoría de lo incautado fueron armas calibre 9 milímetros, una de las más buscadas por los antisociales, la cuales presentaron en algunos casos seriales devastados y en otros, solicitud ante los organismos policiales.
Acerca de la procedencia de las mismas, señaló que en muchas ocasiones caen en manos del hampa, luego de despojárselas a alguna persona, a quien inclusive le han quitado la vida; de hurtarlas en alguna vivienda o comprarlas de manera ilegal a alguna persona.
También comentó que la impericia por parte de la ciudadanía, quien maneja armas de fuego es determinante, ya que comúnmente en repetidas ocasiones son dejadas a la vista de los antisociales, quienes luego van por ellas.
En otras ocasiones, los antisociales entran a una vivienda en la que los propietarios tienen armas guardadas, éstos logran encontrarlas y con ello armarse para así continuar delinquiendo.
Resaltó que muchas veces logran conseguir las municiones en los mismos lugares en los que se roban las armas; también consiguen quienes bajo amenaza, se las suministre.
El subcomisario Jesús Vargas, precisó que una vez que esas armas de fuego son incautadas y seguidamente sometidas a las experticias correspondientes, esos informes son remitidos a la Fiscalía del Ministerio Público, mientras que las armas son enviadas a la Dirección de Armamento de la Fuerza Armada Nacional (Darfa) para su destrucción.