Este martes todavìa se observa a los disfrases por las principales calles, unos de a pie o tros en moto y otros en vehiculos. Los que transitaban de a pie por lo regular eran los padres con sus hijos portando los difraces de la brujita, el zorro, los Picapiedras, niños vestidos al estilo militar fue el que mas llamaba la atenciòn por el parecido al Comandante Chavez. En los vehiculos se observa transitar a hombres vestidos de mujer y sentados en el capò de dicho vehiculos y saludando graciosamente a las personas de cada lado de la calle por donde pasaban. Tambien pudimos ver a personas en estado de ebriedad con el cuerpo rociado de harina blanca, lentes obscuros y sombreros de paja con sus caras sonrientes.
Por otra parte, los criticos de rutina, nos comentaban: "que para los carnavales fueran mejores se necesita una junta organizadora permanente y con la ayuda de las empresas privadas, para que formen parte y lograr un mayor èxito de estas festividades".
En cuanto a la seguridad podemos informar que la tranquilidad fue lo que prevaleciò. La policìa del Estado Carabobo estuvo patrullando constantemente y los ìdices dilectivos bajaron considerablemente con relaciòn al año anterior. Las riñas callejeras brillaron por su ausencia.