Valencia, mayo 25.- La Contraloría Municipal adelanta una auditoria administrativa, financiera y operativa en el Frigorífico Industrial Carabobo, a propósito de las intenciones de la Alcaldía de adquirir, a través de la Fundación para el Mejoramiento Industrial y Sanitario, la mayoría o todas las acciones de este sitio, también conocido como el Matadero Municipal.
"Nosotros como órgano de control estamos viendo cuáles son los activos, los gastos y las cuentas por pagar. Estamos analizando todo lo que involucra la parte administrativa-financiera, para determinar en qué beneficiará al municipio la compra del Matadero", dijo el contralor José Miguel Martínez, al hacer el anunció este martes.
Comentó que elaborará un informe para hacer las respectivas recomendaciones al Alcalde. Agregó que independientemente del avalúo que haga la autoridad local, la Contraloría Municipal dará continuidad a la auditoría para saber cómo está la "salud" del lugar.
Es que, "si la mayoría de las acciones van a pasar al municipio, nosotros -como órgano de control- tenemos que estar al tanto e informar su situación". Es por ello que Martínez dará a conocer los resultados en los próximos 20 días.
Adelantó que la operatividad del Matadero Municipal viene viciada. "Supuestamente ahí existe una mafia que se roba la carne, por lo que -lógicamente- los ganaderos no quieren ingresar sus reses a este sitio". Explicó que los animales llegan con cierto peso, el cual -una vez beneficiado- debería mermar en 40%, máximo 49%, pero resulta que baja hasta en 54%.
"Existe una rosca que desde hace tiempo manipula para llenarse los bolsillos a costillas del pueblo valenciano", comentó. El Contralor -según dijo- inspeccionó el frigorífico el pasado jueves junto a su equipo de trabajo, en virtud a las denuncias recibidas mediante la Oficina de Atención al Ciudadano.
Adicionalmente, Martínez informó que la Contraloría Municipal promoverá una operación conjunta con otros organismos del Estado, para "visitar" a los mayoristas, debido a las denuncias que ha recibido en relación a que obligan a los minoristas a comprar el traste con sobreprecio para poder venderles la carne en el precio regulado de 11, 5 bolívares fuertes el kilo.
"Los mayoristas, para poder vendérsela a este precio a los minoristas, los obligan a comprar el traste hasta en 300 bolívares, cuando éste tiene un precio máximo de 80 bolívares. Esto porque no pueden incrementar el precio a la carne", acotó.