Delegados del PSUV

LA DELEGADULITIS

Un nuevo fantasma recorre el mundo de los peseuvista…” el fantasma de ser delegado”. La sana intención de la Dirección Nacional del PSUV, en convocar el 21 de noviembre al 0,01% de sus patrulleros, es decir, 700 delegados regionales y 160 delegados nacionales escogidos por el jefe de Estado (Jorge Rodríguez, Ultimas Noticias), para discutir durante tres semanas, temas acerca de la tesis programática, estatutos y otros documentos ideológicos del naciente partido socialista. Esa buena intención, puede ser contaminada por conductas que se alejan del sano espíritu creador de un una organización partidista que este a la altura de los grandes objetivos de la revolución indoamericana, socialista y bolivariana. Toda la organización repliega sus energías en torno a la escogencia de sus delegados, y eso es bueno, un partido de masas haciendo valer la democracia y la participación que hace vibrar toda su estructura, para que los mejores puedan dar sus aportes a la discusión. Pero, malo es cuando se presentan los síntomas de la delegadulitis.

COMO SE PRESENTA LA ENFERMEDAD?

Comienza con una fiebre cuyo síntomas son; el deseo desenfrenado de figurar en algo; la posibilidad de “salir de abajo”; la intención de satisfacer un proyecto personal que lo pueda colocar en un cargo de representación popular; armarse de una chapa para poner en práctica el tráfico de influencias; que lo “pongan donde haiga”, en fin; conductas aberrantes que nada tienen que ver con el aporte de ideas para construir un partido moderno que pueda colocarse en la vanguardia de las luchas revolucionarias. Otros síntomas se manifiestan como endemias donde colectivamente se arman tendencias con la intención de “amarres de votos” que puedan garantizar los apetitos de quienes controlan la organización, generalmente apurados para dar un mateo y salir pronto del episodio eleccionario.

Otra sintomatología, está reflejada en aquellos que contando con cargos de de representación popular, vale decir, Diputados, Gobernadores, Alcaldes o Concejales, se valen de mecanismos de presión para que el patrullero acate la orientación del voto que luego se traduzca en privilegios que permita el “escalar posiciones” en el aparato de gobierno.

LA TERAPIA

El antídoto está en la gran masa de patrulleros inscritos en el PSUV, gente sana que ha interpretado el llamado del Presidente Chávez, que ha racionalizado la necesidad de un partido capaz de articular con las misiones y los frentes sociales un gran bloque histórico de tránsito hacia el socialismo. Es el poder asumir una posición crítica en contra de macollas, Burócratas o gobernantes que han distorsionado el principio de la ética socialista. Es también terapéutico el acercar a aquellos que decepcionados han asumido una posturas indiferentes y lograr reivindicar las primogénitas alegrías y pasiones del primer partido que acompaño al Presidente en las fases iniciales de las campañas electorales. Este último grupo lo constituye el grueso de los inscritos lo que evidencia que existen condiciones objetivas para coronar con triunfo el venidero Congreso del partido.