Al menos 50% de la unidades de transporte público deberían ser sustituidas. (Foto Mauricio Centeno)
Ylián Terán
Valencia (REDACTA).- Asientos rallados con marcadores, rotos y deteriorados y a veces despegados, son las condiciones en las que se encuentran varias de las unidades de transporte público que prestan sus servicios a más de un millón de usuarios todos los días en la Gran Valencia. María Elena Hernández agarra cuatro autobuses a diario para ir de su casa al trabajo. Ella, como miles de usuarios ya reconoce las unidades que están en mejor estado y cuales no. Por supuesto que, las que están en mejores condiciones son las que intenta agarrar.
“A veces prefiero permanecer parada que sentarme en los asientos que, en su mayoría, se encuentran despegados e incluso sucios”, agrega esta joven segundos antes de abordar una unidad de regreso a su trabajo pasada la 1:00 de la tarde en la avenida Cedeño. Según cifras dadas por Adolfo Alfonso, presidente del Sindicato Único del Transporte del estado Carabobo, en la entidad hay siete mil 500 unidades de transporte público, de las cuales al menos el 50 por ciento deberían ser sustituidas debido a los años de servicios que han prestado.
Pero esto no se ha logrado. Alfonso asegura que la Fundación Fondo Nacional de Transporte Urbano (FONTUR) tenía la función de sustituir flotas de vehículos, pero en el caso de Carabobo, la última vez que se hizo fue en el 2009. Sólo se entregaron 15 unidades nuevas distribuidas para todo el estado Carabobo.
Dado que los transportistas no cuentan con los créditos para la sustitución de sus unidades (que puedo costar hasta 650 mil bolívares fuertes) muchos de los dueños han tenido que repotenciarlos. Gastan al menos 50 mil bolívares. De acuerdo a Alfonso, menos del 10 por ciento de las siete mil 500 unidades, son repotenciadas.
Ordenanza para el transporte público
Saud González, presidente del Instituto Autónomo Municipal de Tránsito y Transporte Público Urbano de Pasajeros, afirma que esta institución no tiene la suficiente fuerza jurídica que permita tener el control en materia de transporte, por lo que se propuso un proyecto de ordenanza de adecuación y modernización a la situación actual del sector. González precisa que este nuevo estatuto estable multas a las unidades que no estén en buenas condiciones, mal funcionamiento de los parabrisas, luces, mal uso de los equipos de los sonidos, irrespeto del pasaje preferencial estudiantil, exoneración de personas de tercera edad, entre otras irregularidades.
El presidente del IAMTT agrega que dentro de la ordenanza está creada la Unidad de Supervisión Vial, la cual, aunque no tiene la figura jurídica para aplicar multas en lo que responde a las leyes de tránsito, si tiene la autoridad para establecer sanciones por violación de la ordenanza. La misma estaría conformada por al menos 110 funcionarios.