Ayer los habitantes de la Parroquia Bolivariana de Miguel Peña se encontraba atenta a la marcha que se realizò en Caracas y organizada por los señores de oposiciòn. Se pudo observar detenidamente los daños ocasionados por los medios de comunicaciòn como Globovisiòn y Radio Caracas Televisiòn; los periodistas y simpatizantes de estos medios demostraron una conducta similar a la que transmiten estos medios, como el odio, la agresiòn, la violencia, la falta de coherencia, la falta de modales, la falta de conocimientos, etc. Estàn enfermos por sus propios medios,
Dicen que hay dictadura y no lo explican ni presentan pruebas. Dicen que no hay libertad de expresiòn y se expresan desacaradamente por los medios diciendo toda clase de groserìas. Los mismos periodistas agreden a sus colegas constantemente. Le faltan el repeto. Los dirigentes polìticos dicen que no hay libertad de expresiòn y lo expresan con los microfonos abiertos y en vivo para todo el paìs. A quien van a engañar?
A los empleados de Globovisiòn deberìan de observarse en el espejo de Radio Caracas, quienes pensaron que eran dueños del mundo y lo podìan dominar a su antojo y con las mentiras y las probocaciones a diario. Si fueran mas inteligentes y se pusieran a pensar para cuidar su papa, comenzaran a cambiar y a utilizar el razocinio, ser mas coherentes y razonables y dejaran la agresividad y buscar un dialogo productivo y se pusieran a trabajar respetando las leyes, las cosas serìan otras, hagan el intento, den el primer paso de cambio. Transiten por la autopista del bien, del futuro de su familia, la mayorìa vive en paz, ustedes tambien tienen derecho. Radio Caracas tomò el camino equivocado y todavìa continua en ese caminio al despeñadero. Cuando Radio Caracas demuestre que està cambiando, el pueblo le entregarà la conseciòn. El anonimato se lo ganaron ellos