La verdad es que en medio del conjunto de factores que diariamente atacan y amenazan al proceso revolucionario (campañas de desabastecimiento, desinformación, ineficiencia de los entes del Estado, entre otros); éste pareciera un elemento insignificante en la lista de problemas que afectan a la población en general. No lo hice con anterioridad porque el
diputado señalado en el título estuvo postulado como candidato en las elecciones internas del PSUV, y no quería que un escrito que cuestiona su actuación como funcionario público fuese tomado como una campaña difamatoria y de guerra sucia contra su postulación. Pasado el evento electoral y, afortunadamente, frustrados los intentos reeleccionistas del referido personaje, me permitiré realizar algunos comentarios, libre ya de la sospecha de crítica malsana que todo cuestionamiento genera en medio de una campaña electoral.
El caso es el siguiente: desde el año 2005, un grupo de mas de 90 familias hemos estado estafados por la Empresa PROMOCIONES BOCA DE RIO I C.A en la ciudad de Valencia. Hemos realizado todo tipo de gestiones ante los diversos organismos del Estado (INDEPABIS, MOPVI, ASAMBLEA NACIONAL, REDES en Miraflores, etc) y no logramos solución a nuestro problema. En octubre de 2009, se instaló una mesa de negociación entre la Empresa, los afectados y la Comisión contra el Fraude Inmobiliario en Carabobo que preside el diputado Osmar Gómez. Como lo señalé en los escritos anteriores, la posición del diputado fue, descaradamente, parcializada a favor de la Empresa. Sin embargo, en procura de una solución a nuestro problema aceptamos las nuevas condiciones que se nos imponía, que entre otros aspectos, implicaba un aumento de 100 mil Bsf, es decir, 100 millones de bolívares viejos, luego de 5 años de espera y con viviendas construidas en un 80 por ciento un lote, y en un 30 por ciento el otro; además de un nuevo contrato con condiciones sumamente leoninas para los compradores, y un aporte de 15 mil Bsf, deducible del costo final de la vivienda, en las semanas siguientes a la firma de los acuerdos. Lo hicimos confiando en la palabra del diputado Osmar Gómez, quien en todo momento nos aseguró que la Comisión por él presidida se convertiría en seguidora y garante para que los acuerdos allí suscritos se cumplieran y, en caso contrario, se realizaran las acciones pertinentes que condujeran a la expropiación de la obra, pues eran los lineamientos que el propio Comandante Chávez había señalado públicamente.
A pesar de todos los elementos señalados, la Empresa PROMOCIONES BOCA DE RIO I C.A paralizó la construcción en el mes de diciembre, no cumplió con los lapsos de entrega suscritos (febrero del presente año), no da muestras de concluir la obra y, lo que es más frustrante para nosotros, el diputado Osmar Gómez se ha convertido en un personaje sumamente escurridizo, no da la cara, no fija posición, no contribuye a buscar una solución a esta problemática y es sumamente difícil que de la cara. El diputado Osmar Gómez nos convenció que con los acuerdos allí alcanzados, más el seguimiento y control por parte de la Comisión que preside, se avanzaría satisfactoriamente en la solución de nuestra problemática. El resultado ha sido catastrófico.
La Comisión Contra el Fraude Inmobiliario en Carabobo fue creada para hacer seguimiento y buscar solución a los graves problemas de estafa que se han presentado en la región. Sin embargo, luego de casi un año de su instalación, no existen logros que mostrar. No hay un caso resuelto por esta Comisión, no existe un problema en el que se haya avanzado, por el contrario, lo que existe es una masa inmensa de familias afectadas, un grupo de empresarios bandoleros y la indiferencia de los entes del Estado que se hacen de la vista gorda y no asumen las funciones que les corresponden. Lo repito, la primera obligación de un funcionario público es la defensa de los más débiles. Y si se trata de funcionarios que se proclaman revolucionarios, el compromiso irreductible debe ser con los más pobres. En esto ha fallado el diputado Osmar Gómez, por eso no fue reelecto como candidato del PSUV a la Asamblea Nacional, porque su conducta y su práctica política están distantes de un verdadero compromiso con el pueblo. Nuevamente, las palabras del cantor del pueblo, Alí Primera, encuentran asidero en la realidad: “La inocencia no mata al pueblo, pero tampoco lo salva, lo salvará su conciencia, y en eso me apuesto el alma”. Un pueblo consiente supo decirle NO, a quien defraudó y no supo estar a la altura del compromiso con los mas pobres.
juanpirela69@yahoo.es