Cuentan que un ángel del señor anunció a María que había concebido un hijo. Recuerdo ese pasaje cantado por la hermana Consolación cuando tocaba la campana a la hora del ángelus. “El ángel del señor anunció a María”, decía con fuerte voz la hermana y todas a coro respondíamos: “concebido por la gracia del espíritu santo” . No entendía el significado de esas palabras pronunciadas con tanta emoción, pero, sabía que decían algo bueno. Desde entonces un anuncio fue para nosotras una buena noticia.
Creo que por eso, para muchas y muchos escuchar que se realizará un anuncio, significa que viene algo bueno; se
anuncia un aumento salarial; una nueva Misión, la aprobación de una Ley Revolucionaria; el arribo de un nuevo año; el nacimiento de una hija o un hijo; la profundización de la Revolución; el triunfo electoral. Pudiera decir que hasta hace pocos días, el anuncio, de acuerdo a nuestra experiencia, presagiaba cosas buenas
La diplomacia burguesa: hipócrita, cínica, mediocre, pero, sobre todo apátrida, se encargaría de cambiar esa percepción personal sobre los anuncios. Los intereses mercantiles, enajenaron a esa diplomacia de la humanidad y de la Patria. Diplomáticas y diplomáticos, muy capaces para humillar a los débiles e inclinarse y besar las manos de los poderosos, nos avergüenzan, como lo hace Uribe anunciando la invasión imperialista.
Vemos como antiguos y antiguas embajadores y embajadoras, que contribuyeron con adulancia a la entrega de nuestras soberanías, pavonean su desvergüenza ostentando mediocridades en los medios de comunicación, donde algunos los llaman por sus viejos títulos, con la veneración de los que vendieron sus almas al imperialismo, de los que se conforman con conservar las migajas, esas que ellas y ellos creen privilegios en las cuales medraron durante años.
Jamás fue mas acorde el viejo refrán de carita seria culito sonriente que con estos acartonados personajes, cuya admiración expresada por los mediocres, es proporcional al grado de sumisión demostrado con los enemigos de los pueblos, la libertad, la autodeterminación ,la soberanía, la democracia revolucionaria, los trabajadores y el Socialismo.
Tienen miedo, son cobardes, se conformaron con ser marionetas de las corporaciones. Sus expectativas no trascienden las fiestas de los salones, las grandes comilonas, los trajes caros y los perfumes finos. Son baratos para quienes los utilizan, pero, sumamente costosos para los pueblos.
¿Cuánto le costará al valeroso pueblo colombiano, la diplomacia uribista? La de ese hombre que pasea por Nuestra América la vergüenza de haber entregado la soberanía de Colombia al imperialismo norteamericano. La del hombre que, llama cooperación militar a la humillante invasión, permitida en un territorio sobre el cual no puede disponer porque no es de él, si no del pueblo colombiano. La del hombre que
anuncia la invasión imperialista.
Colombia, Nación hermana, pueblo hermano que no ha conocido la justicia social. Pueblo inmolado por la codicia, la
desigualdad social, el narcotráfico, la pobreza, el paramilitarismo, hoy tus verdugos te convierten en amenaza para tus hermanas y hermanos. Hoy ese
hombre que llaman presidente desprecia la UNASUR, le da la espalda a la integración ; los entrega, como si estuviera narcotizado por el imperio estadounidense.
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PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE ¡VENCEREMOS!
*Escuela Popular de Formación Socialista Argimiro Gabaldón
vebiluisa@gmail.com
