Este domingo, reporteros de èste medio de comunicaciòn realizò un intenso recorrido por varios Sectores de la Parroquia Bolivariana de Miguel Peña y se pudo observar que el caudaloso rìo Orinoco le quedò pequeño, en cuanto al consumo de cervezas y bebidas alcòholicas que sus habitantes consumìa, a pesar de que existe una medida que restringe dicho consumo los dìas domingo.
Todas las bodegas, abastos y casas de familias, que venden cervezas, sin ningùn tipo de permisologìa, estaban en completa capacidad de venta.
"Las autoridades que se encargan de dicha superviciòn, no se vieron realizando ningùn operativo, demostrandose de èsta forma, que dichos establecimientos si pueden vender cervezas, los que no pueden hacerlo son las licorerìas", comentò molesto uno de los propietarios, quie reside en el Sector Bicentenario.
Se podìa observar que a cada momento pasaban conductores con cerveza en mano y acompañados de pasajeros que tambièn mostraban las botellas, en completo estado de ebriedad.
Transeuntes de lado y lado de la vìa, mujeres, jòvenes, caminaban con sus botellas en mano.
"Borrachos orinadose en plena vìa pùblica, tambièn se pudo observar, sin que ninguna autoridad se percatara o aplicara correctivos", comentò Marìa Pèrez que venìa de un centro religioso en el Sector Monumental.
"Mùsica con alto volumen, ensordecedor, violando las medidas ambientales; no dejan dormir a los vecinos, ni siquiera se puede hablar por telefòno, ni escuchar televisiòn" comentò Juan Luis Tascòn de el Sector Ambrosio Plaza.