El proceso de integración de los países latinoamericanos ó “La Patria Grande”, como la llamó el Genio de América Simón Bolívar, ha sido desde hace más de 200 años el sueño de sus habitantes, verdaderos dolientes de esta importante región del mundo.
Luego de la invasión del otrora imperio español, que no sólo arrasó con gran parte de nuestras riquezas naturales y minerales, sino que asesinó a millones de seres humanos indefensos, han transcurrido años de intensas luchas con el sólo objetivo de alcanzar la paz, la igualdad y la justicia para nuestros pueblos latinoamericanos.
Hoy, cuando los países de América del Sur estamos arribando a los 200 años de independencia de España, soplan vientos de cambio en nuestra región. Fuerzas populares, movidas por el amor, la solidaridad, deseos de verdadera libertad y autodeterminación, se abren camino, y contra todo pronóstico se enrumban decididamente hacia estadios de total independencia, rompiendo las viejas ataduras con los centros de poder mundial y de toda pretensión imperialista.
La iniciativa del ALBA (inicialmente Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América y recientemente Alianza Bolivariana de los Pueblos de América), surgida en Margarita, Venezuela en diciembre de 2001, bajo la visión de dos líderes fundamentales como Fidel Castro de Cuba y Hugo Chávez Frías de Venezuela, tomó cuerpo, se constituyó formalmente en diciembre de 2004 y ha venido creciendo de manera rápida, con la fuerza avasallante de los pueblos, que ven en este mecanismo, una oportunidad real para la integración solidaria que permita a toda la región, como un solo bloque geopolítico, interactuar en el mundo con dignidad, sin condicionamientos y con la voz propia de cerca de 500 millones de personas conscientes de sus dificultades pero también de sus inmensas potencialidades y capacidades.
En la reciente reunión de la ALBA en Cochabamba, Bolivia, los Presidentes y representantes de los Países que integran este bloque regional (Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Honduras, San Vicente y las Granadinas, Nicaragua, Antigua y Barbuda y Dominica), se aprobó la creación del “SUCRE” (sistema único de compensación regional) como moneda virtual a utilizarse a partir del año 2010 entre los países ALBA. Este hecho no debe verse como un mero asunto de carácter comercial o de transacciones financieras, sino como un paso gigantesco en la voluntad de los líderes de los gobiernos y de los pueblos ALBA para ir sentando las bases de la “Patria Grande Latinoamericana”.
Las iniciativas que se han venido adelantando para unir a los pueblos suramericanos, provenientes mayormente del Gobierno Revolucionario de Hugo Chávez, tales como UNASUR, TELESUR, UNIVERSIDAD DEL SUR, PETROCARIBE y tantas otras, tienen ahora en el SUCRE un puntal de trascendencia histórica que, si sabemos valorar en su justa dimensión, constituirá un invalorable aporte a la unión definitiva de los Países de América Latina que inexorablemente abrazarán la ALBA como paso previo a la consolidación de “La Patria Grande” que soñamos los hijos de esta noble tierra.
(*) Embajador en Suiza
02.11.2009
cesar_osvelio7@hotmail.com
