Los trabajadores de la Alcaldía se mantuvieron en sus oficinas, con ventanas y puertas abiertas, para soportar el calor. Aunque algunas áreas se surten de otra fase, no hubo ascensor ni aire acondicionado en todo el edificio hasta las 4:30 de la tarde. Los empleados, en su mayoría, estaban consternados, hasta llegaron a asegurar que se trataba de "fin de mundo" y no faltó quien, sarcásticamente, propusiera una colecta para pagar la millonaria deuda.
La molestia fue mayor para los contribuyentes que se encontraban desde tempranas horas de la mañana en la Taquilla Única, con el propósito de cancelar sus impuestos, solicitar saldos y consignar documentos. No obstante, serán atendidos de forma exclusiva el próximo sábado, según acordaron en medio de reclamos y descontentos.
Para Meléndez, coordinador general de Operaciones del Ayuntamiento, se trató de "una gran confusión", ya que Corpoelec adeuda a la Alcaldía un monto mayor, pues no ha transferido lo recaudado por aseo urbano e impuesto inmobiliario.
"La diferencia entre una deuda y otra está por el orden de los 400 mil bolívares fuertes", puntualizó, al tiempo que aseguró que este jueves se harán las transferencias de recursos, de Corpoelec a la Alcaldía y viceversa; además, se llevará a cabo una mesa de trabajo, pues no sólo se acordó el pago de la deuda, sino también iniciar conversaciones relacionadas con la electrificación de la zona sur y mantenimiento del alumbrado en el norte.
En cuanto a los contribuyentes que serán atendidos el próximo sábado, refirió que se entregaron cerca de 400 números. "Eso no es una obligación de la Alcaldía, porque se trató de un elemento fortuito; sin embargo, hemos querido dar una respuesta satisfactoria, por respeto y defensa del patrimonio del municipio, a estos contribuyentes, quienes estuvieron de acuerdo con ser atendidos el próximo sábado", dijo Meléndez.