Acada momento, en cualquiere lugar de el Estado Carabobo, se lleva acabo una actividad que tiene mucho que ver con èste proceso revolucionario. Pero, tenemos un problema que vencer, que la comunidad conozca a plenitud, donde se producirà, o se està llevando acabo dicha actividad.
Cuando se cuenta con voluntad de informar, buscar los medios y hacer llegar la informaciòn o como tambièn contar con las herramientas necesarias para realizar o lograr los objetivos de comunicar, otra cosa seria.
A muchos nos cuesta reconocer la labor de los lìderes, que crean, organizan, plantean. Pero si somos buenos crìticos en lo que a negativo se refiere. No hay una balanza equilibrada. Esto no es nuevo. Se acuerdan cuando existìan las Juntas de Vecinos, uno de los tantos ejemplos: siempre era satanizada, recibìan insultos, le decìan que no servìan para nada, nunca escuche decir aquella Junta de Vecino si es buena, logrò los objetivos.
Asì està sucediendo con los Consejos Comunales, muchos se favorecen y los agradecimientos no salen por ningùn lado, sòlo crìticar y nada màs.Cuando logremos cambiar nuestra idiosincracia y se reconozca al bueno y se castigue a el malo. No todo es malo, los malos son los que estàn ciego y su moral o su conciencia no permite reconocer lo que alguien hizo bien.
En muchas dependencias de la Alcaldìa de Valencia colocan periòdicos locales para que las personas que se encuentran en la sala de espera, lean mientras tanto. Pero, dicha prensa no se aprecian labores o actividades que esten en el tapete en ese momento. Que de paso solo son pocos ejemplares, no llega al colectivo. Pero, si se fucionan todos y se impriman el mayor nùmero de ejermplares posible, para que llegue a las manos de el pueblo, aquellos que no visitan las dependencias de la Alcaldìa, otra cosa serìa, los resultados serìan diferentes.
Con las radios sucede algo similar. Existe un porcentaje muy alto dedicado a la difuciòn de la mùsica. Podemos decir que alcanza al 95% sòlo en mùsica, el 3% a informar y el pequeño resto se va en promociones y comerciales. Esto significa un desbalance total. Si las radios se dedicaran tan siquiera a informar, sòlo un 50%, un 20% a las actividades culturales, deportivas, educativas. Lograriamos un pueblo màs educado, màs informado y màs participativo.
Los micròfonos deben de permanecer en la calle, ya sea realizando encuestas, informando, recibiendo denuncias, etc. Claro que para esto se necesita una maquinaria, equipos, personal, recursos,etc. Las Radios Comunitarias y los Medios Alternativos lo pueden lograr, si la Alcaldìa de Valencia se involucra màs de lleno, màs a fondo, con èstos medios. En estos momentos, existe un secuestro, los pocos medios que tratan de participar o que estàn inscrito en la Sala de Prensa de dicha Alcaldìa, no pueden hacer gran cosa, estàn muy limitados y sin ningùn tipo de recursos. Hay que actuar ràpido, para evitar una quiebra de estos Medios.