Aunque ya se llevó a cabo la firma del acuerdo entre Estados Unidos y Colombia para la instalación de bases militares en esta última nación, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, sostuvo que su país no busca tener instalaciones castrenses en territorio colombiano.
Esta afirmación de la funcionaria fue realizada este martes, luego de una reunión que sostuvo con el canciller de Colombia, Jaime Bermúdez, así lo reseñó la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).
"Estados Unidos no tiene ni busca bases dentro de Colombia", declaró Clinton, en alusión al reciente acuerdo bilateral entre ambos países para que personal militar norteamericano tenga acceso a siete bases.
La secretaria de Estado justificó que el acuerdo "no crea bases estadounidenses en Colombia, sino que da acceso" para operaciones conjuntas, como las que mantienen desde hace un década ambos países dentro del Plan Colombia.
Según Clinton el ingreso de uniformados a tierras colombianas deberá contar siempre con la autorización previa del gobierno de Álvaro Uribe y el acuerdo no implica un aumento de uniformados en el país sudamericano.
La funcionaria de la Casa Blanca indicó que el convenio "no pertenece a otros países", en clara alusión a las críticas de la mayoría de los países de la región contra la instalación de las bases, por considerar que son peligrosas e inconvenientes para América Latina.
El viernes pasado el Gobierno colombiano informó del cierre de las negociaciones del citado acuerdo militar, cuyo texto pasa ahora a la revisión técnica por las instancias gubernamentales de cada nación para su posterior firma.
El mismo ha provocado fuertes fricciones entre Bogotá y sus vecinos, así como el rechazo de varios sectores políticos nacionales y parte de la sociedad civil colombiana, que ven amenazada la estabilidad y soberanía del país.
En virtud del acuerdo habrá permanentemente en Colombia, por lo menos, mil 400 soldados norteamericanos, 800 de manera directa y otros 600 bajo condición de contratistas, quienes harán uso de al menos siete bases militares.
Ello es visto por países como Venezuela, Ecuador y Bolivia como un peligro real y potencial para la unidad Latinoamericana, al constituirse Colombia en punta de lanza de la expansión estadounidense en el hemisferio. |