Foto: Héctor Bencomo.
Valencia, julio 2 (María Gabriela Valero P.).- Un joven comerciante de 26 años de edad identificado como Jesús Rodríguez, fue liberado el pasado lunes por efectivos del Grupo Antioextorsión y secuestro del Core-2 de la Guardia Nacional (Gaes -2), tras ser secuestrado el pasado 15 de junio en el callejón Monseñor Arocha de Ricardo Urriera, al sur de Valencia.
Por el caso, dos hombres quienes forman parte de la banda delictiva dedicada entre otros delitos al secuestro y la extorsión "Los Acarigua".
El Tcnel. Edgar de Jesús García, comandante del Gaes-2 de la GN, señaló que las labores de rescate se realizaron en el marco del Plan Carabobo Seguro, dirigido por el general Clíver Alcalá Cordones, comandante de la 41 Brigada Blindada y Guarnición Militar de Valencia y por el general Orlando Rodríguez, jefe del Core-2 de la GN.
El jefe del Gaes explicó que tras la presión ejercida a los secuestradores, quienes solicitaban la cantidad de 3 millones del bolívares fuertes a cambio de entregar al joven, los antisociales dejaron en libertad a su víctima en las adyacencias de la Clínica Santa Bárbara, en La Isabelica. No obstante, los antisociales comenzaron a extorsionar a los familiares del joven, a quienes les pidieron que les cancelaran 200 mil bolívares fuertes o de lo contrario volverían a secuestrarlo.
El pasado miércoles a las 4:00 de la tarde, cuando se disponían a hacer el cobro de la mencionada cantidad en un centro comercial de la ciudad.
Uno de los detenidos está solicitada por un Tribunal
Los hombres fueron aprehendidos por efectivos del grupo antisecuestro e identificados como: José Alberto Rodríguez Robles, de 30 años y Andry Leonel Zambrano, de 26 años, solicitado por el Tribual 1 de Control de Yaracuy.
Comerciante relató los hechos
El joven comerciante relató que el día del secuestro iba a bordo de una camioneta cuando dos vehículos lo interceptaron, luego dos hombres hicieron que se bajara de la camioneta y se lo llevaron en otro vehículo.
Mencionó que fue llevado a un lugar montañoso, del que las autoridades presumen halla sido en Urama.
El llamado de las autoridades, es una vez más a que quienes sean víctimas de éste tipo de delito que atenta contra la integridad humana, no efectúen ningún pago a los captores y que acudan a formular la denuncia al Gaes en el Core-2, y de allí que se inicien las actuaciones correspondientes.
