Alimentos Polar se sumó de forma descarada al “paro petrolero” del 2002, la población venezolana sintió las penurias para encontrar alimentos de primera necesidad, elaborados por esta empresa. Los que vivimos esa locura, no podemos defender al monopolio de los alimentos; sabemos que su norte es el lucro, a veces desproporcionado, pero el mismo forma parte de su filosofía de existencia, guiada por el capitalismo salvaje.
Estamos claros que no van a producir a pérdidas, pero deberían, en mayor grado devolverle a los sectores menos favorecidos de la sociedad, una parte significativa de sus extraordinarias ganancias, con iniciativas que generen bienestar a toda la colectividad. El ciudadano común se pregunta: ¿cómo la Polar se convirtió en este monstruo del sector alimentario?, amigo lector, en este país, durante décadas las empresas, tanto nacionales como extranjeras, hicieron lo que le vino en gana con el visto bueno de los dirigentes políticos, entes y órganos del Estado.
Polar fue adquiriendo empresas de su competencia, y ninguna instancia del Estado la detuvo, ahora tenemos, con el poder de generación de alimentos, su capacidad de acción se equipara casi al del Presidente de la República. Repito han debido aplicarle leyes que frenaran la suma de industrias neurálgicas, Alimentos Polar es un actor que incide en las políticas públicas, en cuanto a las metas de nutrición y alimentación, que pone en marcha el gobierno central, ni que coloquen un Mercal en cada esquina; el poder de penetración de las industrias Polar, no tiene parangón, ellos poseen la herramienta más efectiva para hacer tambalear una nación: comida.
En lo referente a la prohibición de venta de cervezas, le aconsejo con todo el respeto que se merece el Presidente, asesore, la misma es parte de la idiosincrasia de los venezolanos, se debe educar a la población, su veda pudiera ser contraproducente.
golliott07@cantv.net
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