« Ahora más que nunca la artillería del pensamiento pasa a primera línea y es competencia de todas y todos. Esclarecer lo que ocurre, darle el justo lugar que le corresponde a la información, a la realidad cotidiana.
Más aún cuando el asedio total y permanente de la plataforma mediática transnacional continúa con su sostenido proceso de distorsión y deformación.»
Hugo Chávez Frías. “La Artillería del Pensamiento” Las Líneas de Chávez. 29 de junio de 2.009.
En la actualidad, en medio de un proceso de transición, en el que se desarrolla la aplicación formal y material de nuestra Constitución Bolivariana, y el Estado avanza en la refundación de la Patria con la transformación radical de las instituciones en función de entregárselas al pueblo empoderado, con las herramientas necesarias que lo oriente en la toma de decisiones (educación, organización y movilización), en el que el gobierno revolucionario, liderado por nuestro Comandante-Presidente Hugo Chávez, está desmontando los mecanismos de dominación de la burguesía imperialista y sus lacayos nacionales, en medio de todo este proceso profundamente revolucionario, el imperio estadounidense con toda su superestructura mundial que llega hasta la médula de los poderes fácticos de nuestra nación, ataca de manera inclemente, intensiva y constante, todas las iniciativas transformadoras que buscan avanzar hasta consolidar el socialismo, único sistema que garantiza la verdadera democracia. Atacan sin vergüenza alguna, mintiendo, desinformando, tergiversando, manipulando, pervirtiendo el alma de nuestro pueblo. Se trata de la guerra de cuarta generación, dirigida a dominar los pueblos subyugando la mente de sus niñas, niños, jóvenes, mujeres y hombres a través de la ignorancia. Como lo dice todavía nuestro Libertador en tantas citas de su pensamiento sublime:
"A la sombra de la ignorancia trabaja el crimen"
"Nos han dominado más por la ignorancia que por la fuerza"
"Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción"
Ante esta realidad, el mayor desafío de nuestro pueblo es su educación, su formación, organización y movilización, haciendo uso de todo lo que esté a su alcance para contrarrestar el inmenso poder del imperialismo y sus medios propagandísticos. Una herramienta poderosa es la comunicación abierta y franca, el intercambio de información para la toma de decisiones estratégicas y tácticas en su asunción al poder, en la implantación definitiva del poder popular en todas las expresiones del Estado y la sociedad. Para ello, es imprescindible que el pueblo asuma los medios de comunicación, impresos (periódicos, folletos, revistas, libros), audiovisuales (radio emisoras, televisoras), presenciales culturales (teatro, música, pintura, escultura) como armas estratégicas que den a conocer las razones de sus luchas, que den a conocer la verdad. Como dice Fidel: “Revolución es… …convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la verdad y las ideas…”
Bolívar llamó a la imprenta y al periódico El Correo del Orinoco “la artillería del pensamiento”, en momentos en que era decisivo el reconocimiento de la beligerancia de nuestras luchas en la opinión nacional e internacional; entonces no existían los medios que trascienden el espacio electromagnético, interpretados ahora como la artillería más formidable con la que puede contar nuestro pueblo para afrontar el reto de su redención ante las miserias transmitidas por los medios de la burguesía.
Entonces, la Política Comunicacional Revolucionaria, más allá del PSUV como vanguardia defensora del espíritu de nuestra Constitución Bolivariana que representa el preludio de nuestra revolución socialista, a quien correspondería fijar los principios que rijan las instituciones comandadas por miembros del partido, la Política Comunicacional Revolucionaria, repito, más allá, es tarea de todo el Estado, llamado a cumplir el mandato ineludible de refundar la República bajo los principios citados en el Preámbulo de nuestra Carta Magna. Y, dentro de éste, nuestro líder Jefe de Estado y del gobierno revolucionario –Hugo Chávez*− y específicamente el Ministerio del Poder Popular para la Información y la Comunicación (MPPINCI) como rector, son los llamados a formular, implantar y desarrollar una Política Comunicacional Revolucionaria, alineada con los principios de participación, protagonismo, corresponsabilidad y solidaridad (amor al prójimo) que transversalizan nuestra Constitución y sus leyes. El protagonismo en cuanto a Política Comunicacional, asumido por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), institución meramente técnica administrativa que apunta hacia la infraestructura física y tecnológica (a quien corresponde el desafío y sinergia de democratizar el espectro electromagnético) debería ser asumido por el MPPINCI, junto al pueblo organizado y los medios comunitarios, para desplegar toda una verdadera Artillería Comunicacional Revolucionaria que –parafraseando lo dicho por Fidel el 1° de Mayo de 2.000**– responda al momento histórico, que cambie todo lo que debe ser cambiado, que propugne la igualdad y libertad plenas, que trate a los demás como seres humanos, que sirva de arma formidable en nuestra lucha por la emancipación con nuestros propios esfuerzos, que desafíe las poderosas fuerzas hasta ahora dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional, que defienda los valores en los que creemos al precio de cualquier sacrificio, que sea modesta, desinteresada, altruista, solidaria y heroica, que sea audaz, inteligente y realista, que no mienta jamás ni viole principios éticos, que esté convencida profundamente de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas, que promueva la unidad, que sea independiente, que luche por nuestros sueños de justicia para Venezuela, y para el mundo que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo. Esa cualidad revolucionaria descrita de manera genial por Fidel, debe aplicarse en todos los ámbitos, más aún en el campo de batalla de la guerra de cuarta generación con un Política Comunicacional Revolucionaria, donde la ética esté por encima de todo.
¡Apliquemos el Arte de la Guerra en la Política Comunicacional Revolucionaria!
¡Desarrollemos el Proyecto Nacional Simón Bolívar!
¡Patria Socialista o Muerte! ¡¡Venceremos!!
* Nuestro máximo líder da el primer paso y el ejemplo con el decreto 7.836.
** Citado por Chávez en su discurso el 8 de noviembre en el Palacio de Convenciones (Cuba) por el X Aniversario del Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela.
jrvv56@hotmail.com