El padre Wilmer Durosier, haitiano de nacimiento y párroco de la Iglesia San Antonio, la cual funciona como centro de acopio para los damnificados, enfatizó el sentido de solidaridad que ha demostrado la comunidad valenciana. En este sentido Durosier dijo que "gracias a Dios la gente está respondiendo muy bien, con un amor, con un deseo de colaborar, nos quedamos muy felices con ellos" destacó.
Por último, el religioso hizo un llamado a quienes todavía no han colaborado con los donativos "hay que participar en esto, católicos o no católicos, los haitianos hoy nos necesitan".