Este pintorezco personaje convertido en comunicador social; lo pariò la revoluciòn, cuando comenzaron a multiplicarse las Radio Comunitaria en Venezuela.
Hacen ya 8 años cuando el camarada Pablo Rodriguez comenzò a dar los primeros pininos en la radio, demuestra su inquietud por la comunicaciòn. Trabajaba en una pequeña fàbrica de condimentos creada por èl mismo; visita los estudios en construcciòn de Radio Comunitaria Monumental junto con Hector Rodriguez, logra comunicarse con el fundador de la Radio Edgardo Tapia y comienzan los contactos y las pruebas como locutor, luego como operador de audio, como cantante, realiza pruebas de reportero comunitario y es allì donde demuestra mucha madera comunicatitva; a los pocos dìas redacta las primeras noticias desde el Mòdulo Canaima, luego impacta con la secuencia de un robo de un carro en el Sector Monumental y mantiene en suspenso a la audiencia, hasta lograr que la policìa y el propietario del vehìculo se contactan y se entrega felizmente el vehìculo recuperado a su dueño. Se autonombrò El Aguila, su fama y carizma se incrementò, lo mismo que su respeto hacia sus semejantes. Recibìa con mucha atenciòn los consejos profesionales de Edgardo Tapia a quien se encuentra muy agredecido por lograr el sitio donde se encuentra actualmente prestando servicio en el Semanario Kikiriki de Valencia.
Ha sido homenajeado por la Càmara Municipal de Valencia, con motivo de el aniversario de Kikiriki.
Tambièn viaja periodicamente a Caracas donde hace entrega del Semanario al Comandante, a los diferentes Ministerios y Canales de Televisiòn.
Reporteros como Pablo Rodriguez se necesitan para que la comunicaciòn en la Parroquia Bolivariana de Miguel Peña sea mucho mas fluida. Es un comunicador que saliò de la universidad de la vida y lo pariò la revoluciòn.