
26 de Junio de 2009. Aún cuando el Gobierno Bolivariano sigue garantizando a la empresa farmacéutica Pfizer, el acceso a divisas para la importación de componentes necesarios para producir en Venezuela, ésta mantiene sus intenciones de cerrar una de sus dos plantas ubicadas en Valencia, estado Carabobo. La instalación involucrada es la denominada Planta Este, donde se elaboran antibióticos, anticonvulsionantes, antihemorrágicos, esteroides, antidepresivos y analgésicos.
Recientemente, trabajadores de Pfizer explicaron que la verdadera intención de quienes dirigen la empresa, es dejar de producir fármacos en Venezuela y seguir importando los mismos desde sus plantas en el extranjero, fórmula con la que pretenden reducir la cantidad de empleos atentando de esta manera contra la seguridad farmacéutica en el país.
Pese a que Gobierno Nacional otorgue a la citada industria la asignación de divisas, para los propietarios de Pfizer importar medicamentos es prioritario ya que esto les genera más ganancias que fabricar en el país aún teniendo el recurso humano y la infraestructura necesaria para la elaboración de los mismos.
Carlos Rodríguez, quien desde hace más de seis años labora en la Planta Este, específicamente en el Departamento de Manufactura Estéril, apunta que la única intención de la empresa es defender sus intereses monetarios. “Las acciones emprendidas por el Ejecutivo Nacional demuestran que el sector farmacéutico se encuentra entre los prioritarios en el proceso de asignación de divisas, y ellos se están aprovechando de eso”, puntualizó.