El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, expresó este miércoles que su gobierno no tolerará las bases militares extranjeras en su territorio y reiteró que la región ya no es "el patio trasero de Estados Unidos".
Desde el acto de entrega de credenciales a los ganadores de las pasados comicios, donde el mandatario resultó reelecto, dijo que dentro de su gestión no permitirá injerencia extranjera en su país.
"Somos un pueblo de paz, un pueblo soberano", expresó tras recibir sus documentos como Presidente de la nación.
"No queremos, no vamos a permitir injerencia alguna en nuestros asuntos. Vamos, insisto, a profundizar la democracia, vamos a radicalizar esta Revolución, como lo mandan nuestros preceptos constitucionales", declaró el mandatario ecuatoriano y líder de la Revolución Ciudadana.
Explicó que "como actuamos como pensamos, vamos a blindar nuestras conquistas con legitimidad democrática (...) los poderes que nos han dominado están cayendo en toda la región, gracias a la voluntad libertaria de nuestros pueblos", dijo Correa desde el Teatro Nacional Sucre de la ciudad de Quito.
En este sentido, reiteró la "solidaridad combativa" con el pueblo de Honduras que ha manifestado desde que se propinó un golpe de Estado contra el presidente legítimo de ese país, Manuel Zelaya, el pasado 28 de junio.
Así, convocó a los hondureños, que este miércoles cumplen su vigésimo quinto día de protesta, a "la resistencia, a cerrar filas, a no permitir espacio ni reconocimiento a los golpistas".
Sobre lo que fue el anuncio de su vecino colombiano de permitir la instalación de bases estadounidenses en su territorio, tras la salida de los norteamericanos de la base de Manta (oeste) en Ecuador, Correa afirmó que "no somos el patio trasero de nadie, no estamos bajo la tutela de nadie, somos un pueblo libre, altivo y soberano".
Mencióno también uno de los grandes logros de la Revolución Ciudadana: el manejo de la deuda externa. Bajo esta arista, explicó que "se acabó el tiempo de la servidumbre, del ahorro forzoso, que era la forma que tenían para robarle a nuestros hijos la educación, la salud, que era el modo de negarnos a todo el derecho a una vivienda digna, a mejores vías de comunicación".
Ahora la patria se enrrumba por fin, continuó Correa, al desarrollo equitativo, sin privilegios regionales ni sociales. Estamos trabajando sin descanso para planificar, para lograr una adecuada distribución de los recursos, detalló el presidente ecuatoriano.
Referente al tema de los medios de comunicación del país suramericano, aseveró que está en proceso de construcción "una verdadera democracia informativa, se racionaliza la concesión de frecuencias, se le da cabida a los medios pequeños (...) por primera vez la libertad de expresión la ejercen también los medios pequeños y no sólo los grandes", sentenció Correa.
Además, advirtió a los grandes empresarios que son acreedores tanto de un Banco como de un medio de comunicación, que ahora esta realidad está prohibida en Ecuador. "Está prohibido que los banqueros puedan ser dueños de medios de comunicación y bancos al mismo tiempo. Escojan a qué negocio quieren dedicarse, no podrán tenerlos ambos", dijo.
"Estamos cortando alas a la corrupción", aseveró Correa.
Luego, Correa recordó que en la región se están llevando adelante proyectos progresistas e incluyentes. "Los pueblos de América Latina están despertando para lograr más que una democracia formal, sino una democracia real de justicia, equidad, y acceso a los derechos fundamentales" aunque, agregó, "esta lucha por una transformación tiene rivales, enemigos", en referencia al neoliberalismo que por años dominó a los pueblos.
Explicó que está "bien" la existencia del debate, más no la "furiosa conspiración, el complot y la maquinación perfecta", como intentan desestabilizar la región la actual oligarquía y sus emisarios.