(ACN- Redacción y Foto: Krystel León).- Acompañado por productores agrícolas y trabajadores del campo, el Diputado por la Asamblea Nacional, Saúl Ortega, se presentó este viernes en las instalaciones de la recién expropiada Agroisleña, ahora denominada Agropatria, ubicadas en la carretera nacional Valencia- Güigüe, del estado Carabobo, con la finalidad de reafirmar la nacionalización y asegurar que la empresa se dedicaba no sólo a la especulación sino a la comercializaciones de “pipotes de la muerte”.
Ortega indicó que, en el pasado esta empresa era totalmente capitalista, pues aunque recibía apoyo del estado en el subsidio de fertilizantes, se dedicaron a imponer exorbitantes precios a los productores del campo, por lo que fue necesario que el presidente Chávez decidiera expropiarla.
“Ahora esta empresa apoyará a todos los campesinos y trabajadores del campo, esta empresa no sólo explotaba y especulaba, sino que también tercerizaba a sus trabajadores y les imponían condiciones laborales denigrantes y violatorias a la legislación laboral. A parte de eso nos deja un pasivo ambiental tremendo, pues violaba la normativa ambiental al vender productos tóxicos y prohibidos, llamados pipotes de la muerte”.
En relación a este tema, señaló que el Gobierno Nacional será el encargado de realizar el inventario de estos productos aparentemente prohibidos por las leyes ambientales de Venezuela, y que la empresa deberá cubrir los gastos para sacar del país las sustancias tóxicas.
Igualmente, aseguró que la empresa continúa funcionando con total normalidad y además se le están garantizando a los trabajadores la estabilidad laboral y serán revisados todos los contratos pues al parecer hay empleados que carecen de beneficios socioeconómicos.
Venoco Socialista
El Diputado aprovechó la ocasión para expresar su apoyo por la expropiación de Venoco, “esta empresa también está siendo nacionalizada y cuenta con el apoyo de todos los trabajadores que respaldan la medida, porque era una empresa que también recibía productos subsidiados de Petróleo de Venezuela y no respetaba las condiciones de la empresa, sino que solo le importaba el lucro y el plan de enriquecimiento fácil de todo capitalista salvaje”.