29 de Junio de 2009. Pfizer, cuyas instalaciones en Venezuela están ubicadas en Valencia, estado Carabobo, se encuentra en un progresivo esquema de sustitución de medicamentos elaborados en el país por importaciones de los mismos. Sus dos infraestructuras, se denominan “planta Este” y “planta Oeste”, en las cuales se fabrican distintos fármacos que son comercializados en todo el territorio nacional. En la segunda de ellas se obtienen antibióticos, anticonvulsionantes, antihemorrágicos, esteroides, antidepresivos y analgésicos, que pertenecen a la lista de productos farmacéuticos esenciales para tratar diferentes enfermedades que pudieran afectar al ser humano. En la planta Este se procesan medicinas de usos hospitalarios, necesarias para pacientes que requieran tratamientos intravenosos u otros que sólo puedan ser suministrados en los hospitales.
Desde hace más de dos años Pfizer decidió cerrar la planta Este, lo cual traería como consecuencia que una gran cantidad de productos farmacéuticos que se procesan en el país ahora sean importados desde otra de sus plantas en el mundo, y es que precisamente es esta (planta Este) la que tiene mayor variedad de rubros en la elaboración de medicamentos.
Por otra parte, la línea de manufactura estéril para uso hospitalario existente en Valencia, fue cerrada hace un par de meses y paulatinamente desmantelada, sin embargo, a la fecha los equipos necesarios para realizar los medicamentos aún se encuentran en la planta. Arnaldo Fabrega, trabajador de la empresa, que cuenta con más de 20 años de servicios, expresó: “Pfizer tiene planificado para este mismo mes, cerrar completamente todas sus operaciones en el territorio nacional, actualmente la empresa cuenta con 160 trabajadores de los aproximadamente 400 que antiguamente tenían”.
Fabrega, informó que la gerencia ha ido desincorporando progresivamente al personal, donde de hecho ya no existe la parte administrativa en la planta Este, quedando alojado en la otra planta (Oeste) el control de las operaciones. Cuentan los afectados que en la planta Este se ha dejado solamente la parte operativa, sin embargo, las trabajadoras y trabajadores están en pie de lucha para mantener sus empleos, de igual forma expresó que la empresa ha manifestado liquidarlos o trasladarlos a la planta Oeste, de lo cual no existe garantía, ya que ni el espacio físico ni la elaboración de los medicamentos es de la misma magnitud o similar a su par Este. “Simplemente es una medida para dilatar las cosas y de esconder el objetivo principal que tiene la fábrica (…), que es cerrar una de sus plantas, y luego seguir despidiendo más trabajadores”.
- ¿Algún representante de Pfizer ha respondido a sus inquietudes?
- La empresa en el mes de mayo por medio de un acta se comprometió, a no cerrar las plantas y a remodelar las áreas. Sin embargo, hemos visto un desgaste progresivo después de la firma de la misma, porque ni siquiera se han re-establecido las áreas de producción. Podemos decir que aún no se ha puesto una verdadera intención por parte del patrón, para la incorporación o el arranque de determinadas áreas.
-¿Han recurrido a las instancias gubernamentales para solventar la problemática?
- Bueno, ya hemos conversado con varias autoridades, en esta semana nos reunimos con el ministro del Poder Popular para el Comercio del Eduardo Samán, quien nos atendió muy amablemente. Nosotros le planteamos esta problemática, ya que los medicamentos que se usan en los hospitales se dejarán de producir en el país, y serán introducidos al mercado bajo la figura de importaciones.
-¿De cuáles productos farmacéuticos se trata?
- De anticonvulsionantes, antihemorrágicos, esteroides, psicotrópicos, que son estrictamente de usos hospitalarios y de emergencia, antibióticos y así una gran cantidad de medicamentos que bajo sus diferentes presentaciones, van a ser traídos desde Calamazú (Estados Unidos) y Toluca (México), pero, en
vista de que Pfizer ha recibido garantía del Estado en el suministro de las divisas necesarias y todo lo que respecta a materia prima ellos pretenden hacer creer que no es necesaria la producción de medicamentos nacionales. Las trabajadoras y trabajadores nos vemos en la obligación de acudir a las instituciones para que se pronuncien sobre al respecto, esto no es más que una medida meramente capitalista, contraria a los intereses sociales en los que va enrumbado nuestro país.
-¿Qué representa para ustedes la estadía de esa industria farmacéutica en Venezuela?
- Para nosotros representa garantizar el suministro y el abastecimiento de medicamentos a todo el pueblo de Venezuela. Pfizer ha ejercido mecanismos de absorción de empresas y eliminando otros laboratorios en el mundo, sin dejar de lado que antes de la primera fusión de Pfizer con Pharmacia, se tenían unas 90 plantas a nivel mundial; pero estas fusiones se han reducido a la mitad ya que agrupan las operaciones despiden a miles de trabajadores.
-¿Cómo Pfizer está justificando los despidos?
- La empresa tiene alrededor de 50 años de fundada, muchos de los trabajadores que han sido despedidos son los más antiguos, que tenían entre 30 y 35 años de labores, donde simplemente les obligan a renunciar para salir de ellos. A pesar de que Pfizer tiene todas las posibilidades para fabricar en el país, no las aprovecha y al contrario considera la producción de fuera como una alternativa para ganar más dinero.
-¿Desde cuándo se conoce de estos cierres progresivos en Valencia?
- Desde hace ya más de dos años la empresa hizo algunos anuncios, sin embargo, nosotros no teníamos ningún tipo de organización para llevar adelante esta lucha de forma coordinada a los organismos públicos. Ellos ya están materializando lo que una vez dijeron sobre ir cerrando las áreas básicas de algunas líneas de producción, por lo que actualmente la empresa cuenta nada más con una línea de fabricación de medicamentos, que sólo elabora anti-hemorrágicos, además de tener en la mira tres grandes líneas que corresponden al área de manufactura estéril.
-¿Pfizer está cuidando su permanencia en el mercado, sus ganancias pero no las condiciones laborales de los trabajadores y la garantía del suministro de medicamentos a las venezolanas y venezolanos?
- Sí, es evidente que sólo les preocupa sus ingresos, porque la empresa ha montado todo un sistema de importaciones para que una vez que cierre la planta, no se vean afectadas sus ganancias, a ellos no les interesa la salud del pueblo por eso a futuro la planta quedará principalmente para manejar la importación de medicamentos. Lo único que se está elaborando hasta ahora son; antipiréticos y antibióticos. Pfizer, además de frenar la producción nacional y darle prioridad a la de fuera, pretende tratar de ayudar con el problema económico que actualmente atraviesa los Estados Unidos, y eso va contra los intereses de nuestro país.
Para las trabajadoras y trabajadores de Pfizer, lo único que garantiza la seguridad farmacéutica, es que sean independientes en la fabricación de fármacos, por lo que muchos se preguntan ¿Por qué no ver a Venezuela cómo un productor y exportador de medicamentos si tenemos el recurso humano, la infraestructura, las maquinarias debidamente calificadas para la elaboración de los mismos?
