Durante la concentración que realizó el pueblo venezolano a favor de la Ley Orgánica de Educación (LOE) y contra las bases estadounidenses en Colombia, diferentes voces se alzaron a favor de la paz y de la integración latinoamericana, bajo la expresión de rechazo rotundo a la instalación de las “bases militares gringas” en el país vecino.
El pueblo caminó mostrando sus pancartas y gritando consignas, se conglomeraron artistas, músicos, niños, jóvenes, mujeres, hombres y actores políticos, quienes a pesar de cumplir diferentes funciones dentro de la sociedad, concuerdan en la necesidad de defender a Latinoamérica de cualquier amenaza.
Isaías Rodríguez, embajador de Venezuela en España, señaló que hay una relación muy directa entre el golpe de Honduras y las bases estadounidenses en Colombia, las cuales “son una expresión categórica de que el golpe de Estado en Honduras fue una primera fase para golpear la integración americana, y la segunda fase es precisamente la instauración de esas bases militares, con el objetivo de completar la operación de amenaza con la cual Estados Unidos quiere volver a la época de Bush, ya que es evidente que no existen diferencias sustanciales entre Obama y Bush”.
“Nosotros rechazamos enérgicamente esa instalación porque es un llamado a la guerra y queremos la paz”, así lo expresó Américo Díaz Núñez, embajador de Venezuela en la República de Bielorrusia, quien asevera que “es una amenaza a Unasur y sobre todo a Venezuela y Ecuador”.
William Alvarado, cantautor de la agrupación musical Dame Pa´ Matala, expresó que “es evidente que no se trata de una lucha antidrogas ni antiterrorismo, es contra Venezuela y los movimientos izquierdistas presentes, no sólo aquí sino en Latinoamérica”. Acotó que el problema no atañe sólo a Colombia, ya que “no le está pasando a la frontera, nos está sucediendo a todos los venezolanos y por eso tenemos que dar nuestro punto de vista así, en una concentración masiva, pacífica y con posiciones claras”.
Jhon Suré, un venezolano presente en la marcha, alzando su voz y su pancarta en contra de la invasión en la nación neogranadina, opinó que esa situación “pone en riesgo la paz de Latinoamérica, de la región, con métodos que ya los Estados Unidos ha utilizado anteriormente utilizando excusas para instalar sus bases, como pasó en el Medio Oriente”. Suré considera que “Venezuela es un punto estratégico para los gringos, por eso las bases no son más que una estrategia militar de ataque y usan a Colombia porque ahí manda la oligarquía, la misma que le ha entregado a los yanquis más de la mitad de su país”.
Por otro lado, el cineasta Carlos Azpurúa, expresó que “hay que ser bien estúpido y bien tonto para creer que esas bases no tienen ningún destino y una intención, como lo es disuadir a Venezuela de seguir adelante con su proyecto socialista, así como la búsqueda de esas inmensas reservas de riqueza que nos pertenecen (…) la única posibilidad que nosotros tenemos es defendernos, a través de la divulgación y creación de conciencia en nuestro pueblo acerca de ese problema que tenemos”.
Martín Sánchez, de nacionalidad colombiana y miembro de la agrupación Expresión Vallenata, manifestó lo siguiente: “somos personas que estamos acá trabajando en un país hermano, que nos ha recibido con los brazos abiertos y no estoy de acuerdo con que hayan bases militares extranjeras en Colombia (…) Lamentamos que los líderes de nuestro país no se den cuenta de que nosotros, los pobres, somos los que sufrimos las consecuencias”.
